La Vanguardia, 29.03.2011

El músico y líder de la secta ‘La familia’ era sentenciado en 1971, junto con tres personas más, a pena de muerte por el horroroso crimen | La actriz estaba embarazada de ocho meses

Charles Manson condenado a muerte. El músico -y tres miembros más de la secta que lideraba- conocía su pena el 29 de marzo de 1971. El delito: haber instigado a cometer a sus súbditos el atroz asesinato de varias personas entre las que se econtraba la entonces mujer de Roman Polanski, la actriz Sharon Tate en 1969. Y si cualquier crimen es espeluznante, este lo fue más si cabe: la víctima estaba embarazada de más de ocho meses.

Atrás quedaban casi 10 meses de un juicio que se siguió con gran interés en Estados Unidos. Pero los condenados, que asesinaron a Tate y a cuatro personas más bajo los efectos de las drogas y siguiendo las órdenes de su líder (Charles Manson), no mostraron durante el proceso arrepentimiento alguno. Y mucho menos el día que conocieron la sentencia.

Acto sádico

Manson, con una infancia complicada, era un músico más bien conocido por su faceta delictiva. Pero su implicación en el asesinato de Sharon Tate fue, sin duda, su crimen más sádico y siniestro. Cinco cadáveres, entre los que se encontraba el de la esposa de Roman Polanski, habían aparecido muertos en una mansión de Bel Air el 8 de agosto de 1969. Para acabar de complicarlo todo más, dos personas más amanecían degolladas cerca del lugar de la matanza al día siguiente.

Polanski llegó a Los Ángeles poco después; estaba de viaje y se había librado de una muerte casi segura, pero había perdido a su mujer y a su hijo. No solo para él fue un shock; la noticia del asesinato de Tate conmocionó a Hollywood.

El crimen fue un misterio durante varios meses, aunque la policía tenía claro que las muertes se habían producido siguiendo algún extraño rito. En diciembre de 1969 una de las integrantes del grupo confesaba: la matanza la había llevado a cabo una secta satánica a la que ella pertenecía llamada La familia que, según La Vanguardia vivía en un autobús escolar y cuyo líder era Charles Manson. La detención no se hizo esperar. Dos días más tarde veíamos a Manson esposado y encadenado camino del juez. Y en una audiencia preliminar se daban más detalles de una acción premeditada y dirigida por el músico. Cinco días después Charles Manson era acusado del asesinato de Sharon Tate, sus cuatro amigos y el matrimonio asesinado el día siguiente.

Poco después Baltasar Porcel escribió sobre el tema en un artículo titulado: Charles Manson, o una fotografía al revés. Manson era una especie de reencarnación del diablo.

Juicio y veredicto

mediados de enero de 1971 finalizaba el juicio y había que esperar un veredicto que podía condenar a los acusados a la cámara de gas. Quizá fruto de la influencia (casi hipnótica) que el líder ejercía sobre ellas, las tres mujeres participantes en la matanza finalmente habían cargado con todas las culpas para salvar a Manson. No sirvió de nada porque los cuatro fueron condenados a muerte. Aunque apenas un año después la pena de muerte fue declarada anticonstitucional en California y los condenados pasaron a cumplir cadena perpetua.