ARA Balears (España), Inma Saranova, 21.09.2018

Tejedoras de sueños. Así se autodenominan las involucradas en la nueva estafa piramidal que desde hace meses se ha implantado en Ibiza bajo la apariencia de una inocente red de apoyo mutuo entre mujeres con la finalidad, según sus participantes, de que los sueños de todas ellas se cumplan.

“En el ‘telar’ encuentras el afecto otras mujeres que se preocupan por tú.” Es el testigo de Eva (nombre ficticio), una mujer residente en Ibiza que intenta salir del telar y recuperar su inversión sin levantar sospechas. “Unos amigos me abrieron los ojos, pero es que cuando estás dentro no lo ves” asegura.

El Telar de los Sueños, conocido en otros lugares del mundo como el Telar de la Abundancia, el Mandala de los Sueños o la Flor de la Abundancia, es un sistema que puerta implantado al menos desde el 2016 en otras partes del mundo, como Guatemala, Perú o México -donde las afectadas por el fraude se cuentan por miles- y que parece haber encontrado en Ibiza un lugar idóneo para instalarse.

A diferencia otras estafas piramidales, el Telar de los Sueños se caracteriza, en primer lugar, en ser una estructura exclusivamente formada por mujeres, y en segundo lugar, en no presentarse como un negocio sino como una comunidad con tintes místicos y new age en la cual se mezclan conceptos filosóficos con teoría económica ‘alternativa’.

Funcionamiento piramidal

No se vende nada, no se compra nada. No hay ‘arriba’ y ‘bajo’, si no que, como comenta Eva, su terminología habla de ‘estar dentro’ o ‘estar fuera’. Pero, si lo analizamos detenidamente, la estructura piramidal es completamente visible.

“A mí, el asunto me llega por una compañera de trabajo que, me explicó que el Telar es un movimiento de ‘empoderamiento femenino’ basado en grupos de mujeres que se apoyan mutuamente”, explica Eva. “Se habla de ponerte en conexión con el universo y transitar mediante un proceso de autoconocimiento personal acompañada otras chicas igual de especiales que tú”. Porque lo Telar se vende como un grupo selecto de miembros escogidos en el cual no pueden entrar todas las mujeres, sino que tan solo pueden hacerlo las elegidas, por lo cual las víctimas del fraude se sienten halagadas de haber sido seleccionadas y colaboran para mantener el secretismo de la organización.

Este es el primer paso de la captación, el acercamiento de nuevas mujeres interesadas a entrar en estos grupos. En la estricta jerarquía del telar, estas se llaman ‘chispas’ y a ellas se los explica en que consiste la dinámica. El Telar está formado por 15 personas divididas en cuatro niveles: una ‘mujer agua’ en el centro del que denominan ‘mandala’, dos ‘mujeres tierra’ en el siguiente nivel, cuatro ‘mujeres viento’ en el siguiente eslabón y, finalmente, ocho ‘mujeres fuego’ en el último círculo.

Si la mujer captada se involucra en el mandala, se convierte en ‘fuego’, y para lo cual tiene que hacer un ‘regalo’ a la mujer que se encuentra en la cúspide de la pirámide “porque la energía fluya”. Eva explica la dinámica: “La idea que venden es que todas tenemos derecho a cumplir nuestros sueños y con la ayuda otras mujeres y los regalos que los damos pueden llegar a materializarse”.

El ‘regalo’

Pero los regalos no se dejan al azar. Haciendo uso de la numerología, el Telar establece una cifra económica determinada para este regalo: 1.200 euros que cada una de las ‘mujeres fuego’ libran a la ‘mujer agua’ (un total de 9.600 euros). Los dobleros se libran en sobres junto con una carta firmada por la mujer que paga y la que recibe, haciendo constar sus respectivos DNI y especificando que estos sueldos se dan en concepto de regalo. Para lo cual, se organiza toda una ceremonia en la cual las integrantes del ‘mandala’ se posan flores al cabello y leen las cartas de los sueños de las ‘mujeres fuego’ en las cuales cada una de ellas explica en que invertirá todo el dinero que los serán regalados.

Pagar la hipoteca, devolver los dobleros de una deuda o asegurarse los dobleros de las matrículas universitarias de los hijos son solo algunos de los sueños que depositan las mujeres en el Telar. De este modo, el sistema se aprovecha de las ansias, no solamente de cumplir con las expectativas propias, sino de ayudar las otras con su mejor voluntad.

Una vez librado el regalo, la ‘mujer agua’ se convierte en ‘hermana mayor’ y el ‘mandala’ se divide en dos nuevos ‘telares’ con cada una de las ‘mujeres tierra’ como nuevas ‘mujeres agua’, y así sucesivamente. Pero porque los sueños se cumplan es necesario que cada vez se unan más mujeres, exactamente igual que en las estafas piramidales de manual. El sistema se colapsa cuando es imposible involucrar más mujeres, lo cual supondrá, en un momento u otro, que muchas mujeres se queden sin sus 1.200 euros.

Filosofías ‘new age’

La idea que se vende es que todas las mujeres involucradas tienen que asegurar que la energía (o mejor dicho, el ‘regalo’) fluya para cumplir los sueños de las participantes. En la teoría, el ciclo tiene que cumplirse en 28 días, los mismos del ciclo lunar. Sin embargo, tal como señala Eva, los ‘telares’ que conoce (al menos cinco situados entre Ibiza y Formentera, lugar donde le consta que se hacen reuniones presenciales) intentan cerrarse desde hace meses, prueba que cada vez costa más completar el ciclo a causa de la saturación de mujeres implicadas en ambas islas. “En Ibiza somos centenares”, asegura Eva, a quien le continúan llegando invitaciones de desconocidas a través de las redes sociales para unirse a otros nuevos telares. “Creo que estambre desesperadas”, añade.

Para asegurarse de la captación se llevan a cabo reuniones diarias por WhatsApp y una aplicación llamada Zoom en la cual, además de enviarse mensajes de apoyo, las conversaciones se centran a asegurar que las ‘mujeres agua’ cobren los dobleros que prometidos al entrar y, para lo cual, hay que continuar captando mujeres.

Todas tienen que trabajar mucho para encontrar nuevas seguidoras de este movimiento, que, según dicen, empezó con una mujer canadiense que, al viajar en África, copió el modelo de algunos pequeños pueblos en qué todas las mujeres de la comunidad ayudaban periódicamente otras hombres para asegurar la supervivencia.

Para llegar a este fin, las involucradas tienen una base de datos privada con eslóganes, frases motivacionales, imágenes y gifts que envían por mensajería móvil y a través de las redes para recordar a las otras que tienen que buscar más mujeres y dando instrucciones sobre cómo hacerlo. La presión es enorme.

¿El fin del ciclo?

Pero, ¿qué pasa cuando una se convierte en ‘hermana mayor’? Pues que las ‘mujeres agua’ te otorgan 1.200 euros y cada una de las ocho ‘mujeres fuego’ que había cuando te varas consagrar como ‘agua’, así como las nuevas (el número de las cuales ha aumentado considerablemente) te vuelven a dar 1.200 euros cada una, de forma que, supuestamente, al acabar todo el proceso se habrán ganado 30.000 euros más o menos, los dobleros necesarios para “cumplir los sueños”.

Al acabar el ciclo, las mujeres podan ‘retejer’, es decir, volver a entrar como fuego a otros mandales ya creados y así continuar nutriendo la pirámide. Porque el sistema se sostenga, por supuesto, todo este proceso tiene que ser cuanto menos público mejor. Así, desde el primer momento se exige a las mujeres inmersas en la trama total confidencialidad y se los prohíbe comentar nada del asunto a las redes sociales.

Los ‘fractales’, hermanos pequeños

Al mismo tiempo que los ‘telares’, el ARA Baleares también ha conocido que está operando en Ibiza una estructura similar formada por hombres y mujeres, la inversión de la cual es de 180 euros con una perspectiva de recuperación de 1.440 euros. El objetivo de muchas mujeres inmersas en estos hermanos pequeños del ‘telar’ es, de hecho, conseguir la cantidad necesaria para poder entrar a posteriori . Se llaman ‘fractales’ y, según indica Eva, están muy extendidos.

Porque no todas las mujeres disponen de 1.200 euros para poder ‘regalar’, lo cual ha supuesto, también, según asegura Eva, que muchas mujeres hayan pedido préstamos a las ‘mujeres agua’ para poder entrar en el ciclo. Pero este préstamo no es un regalo, sino que la ‘mujer fuego’ se compromete a dar a la ‘mujer agua’ cuando consiga su posición la mitad del que le otorguen a ella, más o menos 5.000 euros, el mismo que un préstamo al 400% de interés.

Expansión en Baleares

Cuando los ‘telares’ se propagan demasiado, empiezan a romperse en no haber nadie más para integrar. Es en este momento cuando las redes se amplían a otras localidades. De hecho, según Eva, los telares son en todo España y conoce de primera mano mujeres involucradas en ‘mandalas’ de Formentera y Menorca. “Estoy segura que en Mallorca también hay”, pronostica.

Pero la matemática es clara, con tan solo debe fases del proceso ya habrá 512 ‘mandalas’ creados y serán necesarias 8.192 mujeres para continuar con el proceso. Y esto significa que en poco tiempo habrá muchas las mujeres de las Baleares y de todo el Estado víctimas de una estafa en la cual serán las compañeras de estos grupos que se suponían de apoyo mutuo las suyas verdugos. Serán sus amigas, sus compañeras de trabajo e incluso sus propias familiares.